viernes, 28 de noviembre de 2014

FLIA Lima

El “Palacio Imperial” es un edificio del centro de Lima donde se realizan conciertos y fiestas de todas las corrientes musicales. Aquí se haría la FLIA 2. La segunda Feria del Libro Independiente y Autogestiva. Cuando llegué, la gente de Hazlo Pirata estaba instalando todo. Al rato llegaron Eduardo Yaguas y Ferro Producciones, la gente que hace historietas. El evento comenzó con un show de títeres que asustó a un niño. Jaja! Pero luego llegaron más niños que hicieron el show más divertido. La sesión de micro libre puso la nota sensible ya que habló Kelly Rojas la creadora de la historieta Tawqa Tawqa acerca de cómo varios dibujantes se agruparon para sacar adelante sus sueños. Hubo también una sesión de música a cargo de Solobones, que arrancó sonidos acompasados a su guitarra, mientras su voz nos remitía a una fantástica época sin idiomas. Él también ha publicado poemas: “dios es una moneda / Que abulta templos y centavos / En la colina de las cantatas / Y los reflectores en abundante secuencia…” extracto de su libro “Palabra de occiso”. Después llegó el turno de Hildy Quintanilla, su acto consistió en un surrealista paseo en bicicleta, que nos impactó. Esta performance había sido su libro “Colibrí de Papel” transfigurado. Hazlo Pirata presentó su fanzine dedicado al conflicto en Palestina, la guerra religiosa que rebeló al estado judío como un verdugo. Por mi parte estaba dibujando en mi mesa, mientras el público llegaba. Había unos jóvenes que habían venido desde Trujillo, estaban llevando harto material de los feriantes. El público también se llevó sus Choritos. Un metalero con una expresión bastante despreocupada puso su dedo índice sobre el delincuente, le respondí con señas que costaba 50 céntimos y pagó la fianza. Un feriante de Argentina de Editorial Alas, vino también para hacer un trueque. Tenía bastantes piercings y accesorios en el rostro, quiso canjear “Una colaboración” paro ya estaba agotada, así que llevó un “Cazatrofeos”, al llegar a su mesa yo me llevé un fanzine de cuentos de Borges que incluía “El Aleph”. Después llego una chica que leyó todo, bueno casi todo y al final no compró nada, pero no me siento mal porque fue un trueque visual muy satisfactorio. De allí llegó una chica de Chile que aún estaba en guerra porque todo lo que hizo fue criticar el cuerpo de mis heroínas, pero cuando le enseñé la nueva “Garrapaty” se calmó. Ya cuando estaba guardando mis cosas llegaron dos chicas que me hicieron pensar en la contaminación. Cuando llevaba mis historietas a los kioscos lo hacía en su respectiva bolsa de plástico, pero en las ferias es mejor que estén libres para que el comprador las pueda revisar. No quiero fomentar una cultura de ensuciar las calles. Para los objetos de consumo, las bolsas de plástico funcionan como envolturas desechables, no es el mismo caso con los objetos de arte, en este caso las bolsas de plástico funcionan como protección. ¿Cómo saber quiénes consideran tu trabajo arte y quienes un simple objeto de consumo? Y así pensando, me retiré del Palacio Imperial donde un nuevo sentido a la frase Hazlo Pirata tomó la forma de editores, artistas y escritores, y fue denominado FLIA Lima.